Oración por la vida

María, 
aurora del mundo nuevo, 
Madre de los vivientes, 
a Ti confiamos la causa de la vida
mira, Madre, el número inmenso 
de niños a quienes se impide nacer, 
de pobres a quienes se hace difícil vivir, 
de hombres y mujeres víctimas 
de violencia inhumana, 
de ancianos y enfermos muertos 
a causa de la indiferencia 
o de una presunta piedad. 

Haz que quienes creemos en tu Hijo 
sepamos anunciar con firmeza y amor 
a los hombres de nuestro tiempo 
el Evangelio de la vida
Alcánzanos la gracia de acogerlo 
como don siempre nuevo, 
la alegría de celebrarlo con gratitud 
durante toda nuestra existencia 
y la valentía de testimoniarlo 
con solícita constancia, para construir, 
junto con todos los hombres de buena voluntad, 
la civilización de la verdad y del amor, 
para alabanza y gloria de Dios Creador 
y amante de la vida.

Amén.

San Juan Pablo II. 25 de marzo de 1995.