Nuestra Historia

NUESTRA HISTORIA

Grupo Educativo de la Diócesis

El Grupo Educativo Marín pertenece al Obispado de San Isidro. El Obispo designa a la Comisión Administradora responsable del Grupo Educativo Marín en su totalidad y el Director General del Grupo integra la misma. La Junta Regional de Educación Católica (JUREC) sirve al Obispo para cumplir con su ministerio con las instancias educativas de su jurisdicción, por lo que es el organismo que acompaña y asesora la tarea del Grupo Educativo Marín como lo hace con todos los colegios del obispado.


 

“El temple del alma generosa y altruísta del ilustre caballero Dr. Plácido Marín, quien, impulsado por un amor acentrado a la Patria y a la niñez, quiso desprenderse de una parte considerable de su fortuna para la fundación de un establecimiento educacional modelo, donde se formaran hombres dignos y nobles ciudadanos, mediante una instrucción esencialmente cristiana. Con este objeto desprendióse de su hermosa finca veraniega, e hizo edificar, con su propio dinero, el espacioso colegio, disponiendo que llevara el nombre de su señora madre “Carmen Arriola de Marín” y declarando a la Iglesia Católica propietaria de dicha donación.”

 

Extraído de la Memoria Lasallana en sus 50 años en Argentina

El origen del Grupo Educativo está ligado a la historia del Colegio Carmen Arriola de Marín. Fruto de la generosa donación del Dr. Plácido Marín a la Iglesia católica, fue inaugurado el 14 de mayo de 1912 con la presencia del entonces Presidente de la Nación Dr. Roque Sáenz Peña y del Obispo de La Plata, Monseñor Juan Nepomuceno Terrero.

Eligió para conducir el Colegio a los Hermanos de las Escuelas Cristianas, cuya competencia en materia educativa era notoria en el país particularmente por el colegio “De La Salle” de la Ciudad de Buenos Aires. Durante las décadas siguientes, con su trabajo y esfuerzo, los Hermanos de La Salle hicieron hincapié en una formación cristiana, éticociudadana, científica y deportiva de gran valor. El Bachillerato, la Normal y la escuela Parroquial son símbolos de esa época.

En 1979 el Obispado de San Isidro asume la administración del Marín, iniciándose una etapa donde la conducción del colegio era ejercida en forma mixta por laicos y religiosos diocesanos.

La propuesta educativa se fue adecuando a los tiempos históricos. En la década del ’90 el Colegio Carmen Arriola de Marín se convirtió en mixto y tuvo un fuerte impulso hacia las tecnologías de la información y de la comunicación, incorporando computadoras en las aulas, sistemas informáticos y redes de datos y creando una estación de Radio y Televisión escolar, entre otras innovaciones pedagógicas. Es un colegio de jornada completa e incluye desde el Nivel de Jardín Maternal hasta el Nivel Secundario, ofreciendo las certificaciones internacionales de idioma inglés y el Bachillerato Internacional.

Como parte del legado fundacional, en las instalaciones del mismo colegio funciona el Instituto Superior de Formación Docente Carmen Arriola de Marín que ofrece el Profesorado de Educación Primaria, una carrera terciaria gratuita y oficial de cuatro años de duración para la formación de maestros cristianos.

Procurando dar respuestas a las necesidades de la comunidad diocesana, se asumió la gestión del antiguo Colegio Santa María, que se encuentra ubicado también cercano al casco histórico de San Isidro y brinda una propuesta de jornada simple desde el Nivel Inicial hasta el Secundario, funcionando en contra‐turno una oferta opcional de talleres extra‐programáticos. Su nombre actual es Colegio Santa María de Luján.

En 1998 se inició la construcción de un nuevo colegio en la zona del Bajo Boulogne, el Colegio Plácido Marín, para un mejor cumplimiento del legado fundacional en la educación de los más necesitados. Es de jornada simple con actividades complementarias para la comunidad y ofrece educación gratuita desde el Nivel Inicial hasta el Secundario. Forma parte del Proyecto Esperanza de la Diócesis de San Isidro, que atiende las problemáticas sociales de la comunidad del lugar.

Plácido Marín dejó en claro en sus obras y en su legado fundacional su preocupación por la educación de los más necesitados y por la formación de maestros cristianos. Así, el mismo Colegio sostendría gratuitamente a la escuela parroquial primaria y a la formación pedagógica.

Por indicación del Obispado, en el año 2001 se inició el desarrollo de un nuevo emprendimiento educativo en Nordelta, en el partido de Tigre, junto a la llegada de las familias pioneras a la localidad. Se fundó entonces el Colegio Cardenal Pironio, con una propuesta de educación católica bilingüe a lo largo de toda la escolaridad, desde el Nivel Maternal hasta el Secundario.

Esta diversidad de escuelas y servicios dio origen al Grupo Educativo Marín con el fin de gestionar con una única impronta y proyecto educativo la educación de sus alumnos, comprendidos entre los 45 días de vida y los 18 años de edad de los municipios de la Región Metropolitana Norte y provenientes de sectores sociales medio‐alto a sectores bajos, dependiendo de la ubicación de cada unidad educativa.